Estados Unidos ofrece una amplia variedad de destinos para esquiar y practicar snowboard, que van desde pintorescos pueblos hasta resorts en montañas altas. Estas locaciones combinan impresionantes paisajes, hospitalidad cálida y opciones para el après-ski, como spas, restaurantes y actividades culturales. Según Fred Dixon, presidente de Brand USA, lugares icónicos como las Montañas Rocosas de Colorado, Utah y Lake Placid en Nueva York destacan entre los mejores destinos de esquí del mundo. Taos, en Nuevo México, también sobresale por su comunidad artística y terreno desafiante. En total, 37 de los 50 estados del país tienen áreas para esquiar, incluyendo opciones menos conocidas como Boone, Carolina del Norte, y Canaan Valley, Virginia Occidental, ideales para principiantes y familias.
Muchos resorts ofrecen clases y guías privadas para esquiadores de todos los niveles, con instructores multilingües y programas adaptados para personas con discapacidades. Para los más experimentados, lugares como Alaska y Colorado brindan opciones como heli-esquí y aventuras guiadas en campo abierto. Además, el esquí en primavera atrae a visitantes que buscan temperaturas más suaves, precios reducidos y festivales de cierre de temporada. Los resorts también presentan alternativas de alojamiento que van desde hostales económicos hasta hoteles de lujo, junto con opciones de acceso directo a las pistas.
Para quienes prefieren el esquí de fondo, existen senderos en regiones como Montana, California y Colorado, además de parques nacionales como Yellowstone y Yosemite. También se pueden realizar actividades como caminatas con raquetas de nieve y motonieve, ideales para disfrutar de paisajes nevados en un ambiente más tranquilo.
Entre las principales regiones de esquí, Colorado se destaca por su nieve de calidad y su amplia variedad de resorts, mientras que Utah ofrece proximidad y nieve ligera, siendo Park City su destino más grande. En el oeste, Jackson Hole en Wyoming y Sun Valley en Idaho atraen tanto por su ambiente relajado como por sus terrenos exigentes. El noreste, con sus encantadores pueblos y tradiciones culturales, presenta opciones como Vermont, Nuevo Hampshire y Maine, con resorts icónicos como Sugarloaf y Bretton Woods. Finalmente, las regiones del Atlántico Medio, Sureste y Medio Oeste ofrecen alternativas más accesibles y familiares, como Blue Ridge Mountains en Carolina del Norte y Lutsen Mountains en Minnesota.
